ALMI: CERCA
DEL ORIGEN; CERCA DE TI.
Desde
ALMI creemos que nuestros productos deben proporcionar la máxima salud y placer
a nuestros clientes. Para ello, es importante que nuestras frutas y verduras
conserven íntegras todas sus propiedades. Conservación que podemos dividir en dos tipos: conservación de
vitaminas y conservación de propiedades organolépticas.
Conservación
de vitaminas:
Fundamentales para la prevención y curación de las enfermedades más comunes.
Así como para hacerte sentir bien y con fuerza durante todo el día.
Conservación
de propiedades organolépticas: Son aquellas que permiten que la fruta
conserve todo su sabor, su olor y su color originales. Consiguiendo que el
consumo de nuestras frutas y verduras, sea un auténtico placer.
Para
que esta conservación óptima de nuestros productos sea posible, nos basamos en
un sistema de distribución que acorta al máximo el tiempo que transcurre entre
que el alimento se recolecta y el cliente lo tiene en su mesa apto para el
consumo. Para ello nos basamos en dos sistemas:
·
Consumo
de productos autóctonos de la provincia de León. Que son adquiridos
directamente a productores locales. Con lo cual se cumple con las exigencias
del movimiento de kilómetro 100; que garantiza la máxima calidad y conservación
de los productos, así como la óptima conservación del medio ambiente. Además,
fomentamos a revitalizar la economía local.
·
Configuración
tradicional de la cadena de valor. Para productos no originarios de León. Alejada
del modelo de centrales de compras, propias de los supermercados, que retienen
los productos durante largos períodos de tiempo y los conservan mediante medios
artificiales. En ALMI, mediante la cadena de valor tradicional acortamos al
máximo el tiempo que transcurre hasta la puesta del producto a disposición de
los consumidores. Minimizando, así mismo, el uso de conservantes y refrigerios
artificiales.
De
esta forma comprando en ALMI, sabes que las mejores propiedades y el mejor
sabor de la fruta, están al alcance de tu mano.